Yakarta (ANTARA) – La psicóloga clínica graduada de la Universidad de Indonesia, Kasandra Putranto, advirtió sobre el impacto del acoso en los adolescentes que corren el riesgo de verse expuestos a enseñanzas o ideologías extremas.
«La experiencia de ser víctima de acoso puede generar sentimientos de resentimiento, rechazo social y pérdida de sentido personal, lo que puede hacer que los adolescentes sean más vulnerables a la influencia de ideologías extremas», dijo Kasandra a ANTARA en Yakarta el martes.
El psicólogo, miembro de la Asociación de Psicólogos Clínicos de Indonesia (IPK), explicó que el proceso de radicalización o actos de violencia en los adolescentes no ocurre solo, sino que es el resultado de interacciones entre factores personales, sociales e ideológicos.
«Esto significa que el acoso puede ser uno de los puntos de entrada, pero no siempre causa impactos directos», afirmó.
Según Kasandra, la radicalización o los actos de violencia en los adolescentes involucran una serie de otros factores como las condiciones familiares, el entorno social, el acceso a ideologías extremas en el ciberespacio, que también tienen una contribución importante al proceso de radicalización de los adolescentes.
El acoso también puede desencadenar problemas emocionales y sociales e incluso aumentar el riesgo de depresión.
Kasandra enfatizó que hay signos de que los niños están siendo intimidados, como una caída drástica en las calificaciones académicas acompañada de una actitud lúgubre, falta de entusiasmo por estudiar, cambios en el comportamiento como pérdida de apetito, volverse retraído, irritable, reacio a hablar de amistades o fácilmente desencadenado por las emociones.
«Los niños también pueden experimentar trastornos del sueño, retirarse de las interacciones sociales, tener miedo del sexo opuesto, a menudo tener dolores de cabeza o indigestión, ser perezosos para ir a la escuela, llegar tarde a menudo o faltar a clase», dijo.
Además, Kasandra enfatizó que la relación entre padres e hijos es muy importante para prevenir el acoso escolar. Según él, los padres necesitan reconocer el comportamiento de los niños a través de una buena comunicación para que puedan comprender las actitudes y los cambios que se producen.
«Por lo tanto, los padres deben ser sensibles a cualquier cambio en las actitudes de sus hijos para poder brindarles el apoyo y la protección adecuados», dijo.
«La comunicación abierta entre padres e hijos es importante para generar confianza y ayudar a los niños a expresar sus sentimientos con honestidad», añadió.

:max_bytes(150000):strip_icc():focal(871x492:873x494)/Catalina-Mancera--Marshawn-Kneeland-111225-1-18774eb0acff468eaa5827d2acc32158.jpg?w=238&resize=238,178&ssl=1)
