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Después de 12 días de tensión entre Irán e Israel, surgió un nombre que se unió secretamente a la paz de costura: Qatar. Detrás de las escenas de diplomacia, esta pequeña bahía demuestra nuevamente que el tamaño no es un determinante de influencia.
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Después de 12 días completos de tensión, se dijo que Israel e Irán llegaron a un acuerdo de alto el fuego el 25 de junio de 2025. Detrás de ese éxito, hay un país que se dice que es un actor importante como mediador en tándem con los Estados Unidos en diplomacia: Qatar.
Los reconocimientos de Saeid Iravani, el mensajero de Irán para las Naciones Unidas, a Qatar por «sus verdaderos esfuerzos diplomáticos» dieron una señal de cuán grande es la contribución de los pequeños países en el Golfo. Aunque no se realiza sorprendentes frente al público, Doha se llama intenso para construir comunicación con varias partes desde el comienzo del conflicto. Incluso en informes de varios medios regionales, se dice que Qatar es una vía de retroceso entre las partes que ya no pueden hablar directamente.
Esta situación plantea una pregunta interesante: ¿cómo puede Qatar, un país pequeño geográficamente, volverse tan importante en la playa diplomática regional? ¿Qué hizo que el jeque Tamim bin Hamad al-Tsani y su país confiaran en fiestas hostiles?
La respuesta a estas preguntas no solo toca la cuestión de las estrategias de diplomacia, sino que también se refiere al liderazgo, la reputación y la sofisticación juegan un papel como un país pequeño en un mundo lleno de tensión.
Arte de diplomacia mediali
La credibilidad de Qatar como un tándem de mediación con los Estados Unidos en el conflicto de Irán-Israel esta vez no llegó de repente. Este es el resultado de una larga inversión en diplomacia que fue construida constantemente por el Emir Sheikh Tamim bin Hamad al-Tsani desde que subió el trono en 2013
El jeque Tamim no solo se posicionó como un líder neutral del país, sino también como una figura que pudo generar confianza con varias partes que incluso eran hostiles. El papel de Qatar en las negociaciones de la liberación de los rehenes en la Guerra de Rusia-Ucrania, incluidas las conversaciones entre Afganistán y los Estados Unidos, mostró este patrón de consistencia.
La diplomacia de Qatar supuestamente se basa en varias fuerzas. Primero, el posicionamiento de Qatar tiende a mantener buenas relaciones con todas las partes. El país acomoda la base militar de los Estados Unidos, pero también mantiene relaciones relativamente cálidas con Irán e incluso China. En el contexto de la teoría del realismo compleja (realismo complejo), la capacidad de establecer relaciones multilaterales sin mostrar alineaciones explícitas en las fuerzas Qatar.
En segundo lugar, la economía de Qatar es fuerte gracias a la exportación de gas natural líquido (GNL) que le da espacio en la política exterior. Con la dependencia energética global de Qatar, muchos países tienen interés en continuar haciendo de Doha un socio seguro y estable.
Tercero, personalización de la diplomacia del propio Sheikh Tamim. Es conocido como un joven líder activo, está directamente involucrado en la diplomacia de alto nivel y utiliza confianza personal para fomentar el diálogo. En la teoría del liderazgo internacional, el papel de los individuos a veces puede exceder la estructura, y el jeque Tamim es un claro ejemplo de cómo el carácter de un líder puede cambiar la dinámica de la región.
Finalmente, el éxito de Qatar no es una cuestión del «tamaño» del estado, sino de la voluntad de desempeñar el papel con calma, consistente y con una reputación como pacificador. En un mundo lleno de cálculos estratégicos, a veces aquellos que a menudo no aparecen en público que tienen sorpresas inesperadas.
Qatar, Singapur es el Medio Oriente?
El fenómeno de la diplomacia de Qatar puede explicarse a través del enfoque teoría del constructivismo en las relaciones internacionales. El constructivismo enfatiza que la identidad y la percepción juegan un papel central en la determinación del comportamiento del estado. En este caso, Qatar ha logrado construir identidad como un país intermediario, neutral y constructivo, y esta identidad es reconocida por otros actores globales, incluidos los países grandes.
También vemos lo que se conoce como «diplomacia de nicho», cuando un país pequeño toma un papel especial y limitado en ciertos temas, pero juega ese papel de manera muy efectiva. Similar a Singapur en el campo de la tecnología y las finanzas, Qatar ha elegido caminos de diplomacia como especialización. En un mundo que es cada vez más multipolar y lleno de fricción, los países que pueden desarrollar credibilidad ya que un enlace realmente obtiene un valor estratégico muy alto.
En este contexto, Qatar no es un país pequeño que quiere ser grande, sino un país que comprende su papel en el ámbito global, y lo dirige con precisión.
El alto el fuego entre Irán e Israel aún puede parecer caliente. Pero las notas del papel de Qatar en este momento continuarán formando la percepción mundial del poder diplomático. Como un susurro en un espacio ruidoso, el poder de Qatar radica en su capacidad de ser un oyente, enlace y rompedor en secreto.
Un mundo ruidoso necesita un actor como este: no ruidoso, pero efectivo. Qatar, en este caso, nos da una lección que en la política global, a veces el verdadero poder proviene de la dirección más tranquila. (D74)