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El plan de Danantara de invertir 20 billones de rupias en el sector de la cría de pollos ha provocado un acalorado debate entre economistas, criadores y observadores de políticas públicas. Por un lado, este ambicioso proyecto promete crear 3 millones de nuevos puestos de trabajo y fortalecer la seguridad alimentaria nacional. Por otro lado, los críticos cuestionan la eficacia de este enfoque y se preocupan por su impacto a largo plazo en la estructura de la industria ganadera de Indonesia.
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El Ministro de Agricultura y jefe de la Agencia Nacional de Alimentos, Amran Sulaiman, enfatizó que este proyecto fue diseñado para garantizar un suministro adecuado de proteína animal para el programa de Comidas Nutritivas Gratuitas (MBG) en toda Indonesia. «Haremos posible que toda Indonesia suministre MBG. Suministraremos, para que en el futuro no haya escasez ni escasez de huevos y pollos», dijo con plena confianza.
Sin embargo, ¿es realmente una inversión de esta magnitud la mejor solución para la seguridad alimentaria de Indonesia? ¿O creará realmente problemas nuevos y más complejos?
El proyecto de cría de pollos en Danantara no es sólo una inversión empresarial ordinaria. Con un valor de 20 billones de IDR, se trata de una de las mayores intervenciones gubernamentales en el sector agrícola en la historia moderna de Indonesia. El objetivo principal es crear un ecosistema ganadero integrado, desde aguas arriba hasta aguas abajo, para satisfacer las necesidades nacionales de proteína animal.
El Programa de Comidas Nutritivas Gratuitas, que es uno de los programas emblemáticos del gobierno, requiere un suministro estable y sostenible de pollos y huevos. Dado que el número de beneficiarios llega a millones de escolares en toda Indonesia, la necesidad de proteína animal de calidad es crucial. Danantara ve esto como una oportunidad estratégica no sólo para satisfacer las necesidades del programa MBG, sino también para fortalecer la posición de Indonesia en la seguridad alimentaria general.
Lo que llamó la atención del público fue el reclamo sobre la creación de 3 millones de empleos. Esta cifra es muy significativa, especialmente en medio de los desafíos del desempleo y las limitadas oportunidades laborales que enfrenta Indonesia. Si se realiza, este proyecto absorberá trabajadores de varios niveles, desde trabajadores de jaulas, técnicos, logística hasta gestión y administración.
Los empleos creados no sólo se concentran en una región, sino que están repartidos por toda Indonesia. Esto significa que el impacto económico se sentirá de manera uniforme, desde los pueblos hasta las ciudades, desde Sabang hasta Merauke. También se espera que el efecto multiplicador de este proyecto impulse sectores relacionados como el transporte, la alimentación animal y la industria procesadora de alimentos.
Los partidarios de este proyecto argumentan que la intervención gubernamental a través de Danantara es necesaria porque el sector privado no ha podido satisfacer las necesidades nacionales de manera óptima. Con un control total sobre la cadena de suministro, el gobierno puede garantizar que los precios sigan siendo asequibles y que la distribución sea uniforme en todas las regiones, incluidas las áreas remotas donde ha sido difícil llegar a los mercados.
Duras críticas de los economistas: equivocadas y potencialmente monopólicas
Aunque suena prometedora, la propuesta de Danantara no ha escapado a duras críticas. Bhima Yudhistira, directora ejecutiva del Centro de Estudios Económicos y Jurídicos (Celios), ha sido una de las voces más ruidosas que cuestiona la lógica detrás de esta inversión. Según él, el principal problema de la industria avícola de Indonesia no es la producción de pollo en sí, sino el alto coste de la alimentación animal.
«Si Danantara quiere ayudar, no se trata de criar pollos, sino de reducir el precio de los piensos», subrayó Bhima. Esta crítica se refiere al hecho de que los costos de alimentación alcanzan entre el 60 y el 70 por ciento de los costos totales de producción de la cría de pollos. En otras palabras, si el gobierno realmente quiere ayudar a los agricultores y mantener los precios del pollo asequibles, el foco de inversión debería dirigirse a la industria de alimentos para animales.
Otra preocupación expresada fue la posibilidad de que se repita el patrón de monopolio que se ha producido en la industria ganadera de Indonesia. Actualmente, el sector de la alimentación animal y de las semillas para pollos está dominado por un puñado de grandes empresas. Esta alta concentración del mercado hace que los pequeños agricultores dependan mucho de las grandes corporaciones, tanto para los insumos de producción como para la comercialización de los resultados.
Si Danantara entra como actor dominante en la industria de la cría de pollos, existe el riesgo de crear una estructura de mercado cada vez más oligopólica. Los pequeños y medianos criadores que han sido la columna vertebral de la producción nacional de pollos podrían ser eliminados u obligados a vender sus negocios porque no pueden competir con la escala económica de Danantara.
El economista Celios también advirtió que las grandes inversiones gubernamentales en sectores productivos como este podrían crear distorsiones en el mercado. Cuando un actor tiene acceso prácticamente ilimitado al capital y un fuerte apoyo político, la competencia se desequilibra. La eficiencia del mercado, que debería crearse mediante una competencia sana, en realidad se ve perturbada.
Además, existen cuestiones fundamentales sobre el papel del gobierno en la economía. ¿Debería el gobierno ser un actor empresarial directo o es mejor actuar como regulador y facilitador que cree un clima propicio para los negocios? Los críticos argumentan que en lugar de construir sus propias granjas, el gobierno debería centrarse en políticas que apoyen a los agricultores locales, como subsidios a los piensos, acceso a financiación barata y precios justos garantizados.
Desarrollo liderado por el Estado en el contexto de Indonesia
Para comprender la lógica detrás de esta política, debemos observar el marco teórico subyacente. El modelo de inversión de Danantara refleja un enfoque conocido como desarrollo liderado por el estado. Este enfoque no es nuevo en la historia económica mundial.
El economista Ha-Joon Chang de la Universidad de Cambridge, en su controvertido libro «Bad Samaritans: The Myth of Free Trade and the Secret History of Capitalism», explica que casi todos los países desarrollados hoy han implementado un fuerte proteccionismo y la intervención estatal en las primeras fases de su industrialización. Corea del Sur, Japón y Taiwán son ejemplos exitosos de este modelo.
Chang sostiene que los países en desarrollo necesitan una intervención gubernamental estratégica en sectores clave para lograr la resiliencia económica y la industrialización. El libre mercado perfecto, según él, es un mito promovido por los países desarrollados después de que ellos mismos lograron atravesar una etapa de proteccionismo.
En el contexto indonesio, la participación de Danantara en el sector ganadero puede verse como un intento del Estado de asumir el control del sector estratégico que ha estado dominado por el sector privado. El objetivo es garantizar la seguridad alimentaria, la estabilidad de precios y la distribución equitativa, cosas que no siempre pueden garantizarse mediante mecanismos puros de mercado.
Sin embargo, implementar un desarrollo liderado por el Estado también tiene riesgos. El fracaso del gobierno puede ser tan peligroso como el fracaso del mercado. La corrupción, la ineficiencia y la politización de las empresas son amenazas reales que pueden socavar los nobles objetivos de la intervención gubernamental.
La experiencia de países que no han logrado implementar este modelo, como varios países de América Latina y África, muestra que la intervención estatal sin buena gobernanza, transparencia y rendición de cuentas puede en realidad empeorar las condiciones económicas. Las empresas estatales que no se administran con principios comerciales sólidos a menudo se convierten en una carga para la APBN y una fuente de corrupción.
Equilibrando el idealismo y la realidad
El debate sobre el proyecto Danantara es esencialmente un debate sobre compensaciones en política económica. Como dijo una vez el economista ganador del Nobel Milton Friedman: “No existe nada gratis”: no existe una política perfecta sin costos ni riesgos.
Este proyecto ofrece soluciones a problemas acuciantes: empleo y seguridad alimentaria. Tres millones de puestos de trabajo no es una cifra que pueda ignorarse, especialmente en el contexto de la recuperación económica pospandemia. La capacidad de garantizar el suministro de proteínas animales para el programa MBG también es muy importante para el futuro de la generación joven de Indonesia.
Sin embargo, no se puede ignorar el riesgo de monopolio, la marginación de los pequeños agricultores y las posibles ineficiencias. Lo que se necesita es un diseño de políticas cuidadoso, con salvaguardias claras para proteger a los obtentores locales y garantizar que Danantara no abuse de su posición dominante.
Algunas medidas que se pueden considerar incluyen: garantizar la transparencia en las operaciones de Danantara, abrir asociaciones con pequeños y medianos criadores en lugar de hacerse cargo de toda la cadena de producción, centrarse en segmentos que aún no son atendidos por el sector privado, como las áreas remotas, y seguir priorizando la inversión en el sector de alimentos para animales, que es la raíz del problema de los costos de producción.
En última instancia, el éxito de este proyecto dependerá en gran medida de la ejecución y la gobernanza. Las grandes ideas sin una buena implementación son sólo retórica política. Por otro lado, con una gestión profesional, transparente y orientada al interés público, esta inversión de 20 billones de IDR podría cambiar las reglas del juego para la seguridad alimentaria y el bienestar del pueblo indonesio.
La comunidad y las partes interesadas deben continuar monitoreando el desarrollo de este proyecto de manera crítica pero constructiva. Criticar no significa rechazar, sino garantizar que las políticas públicas se diseñen e implementen lo mejor posible en beneficio del pueblo en general. Es interesante esperar la secuela. (T13)



