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Kalimantan no se trata sólo de IKN o bosques tropicales: la isla posee recursos estratégicos que podrían ser clave para el futuro económico y de defensa de Indonesia.
PinterPolitik.com
Se ha hablado más de Kalimantan como el hogar del ambicioso proyecto de la Ciudad Capital de Indonesia (IKN) y de los bosques tropicales que son los pulmones del mundo. Sin embargo, detrás de esto hay otra realidad que rara vez recibe atención pública: Kalimantan es una de las regiones más ricas y estratégicas de Indonesia en términos de recursos naturales.
Esta isla tiene un potencial mineral y energético que no sólo tiene valor económico, sino que también tiene profundas dimensiones geopolíticas. Desde carbón, petróleo, gas hasta uranio y tierras raras, Kalimantan tiene una clave importante para el futuro de la industria nacional e incluso para la posición estratégica de Indonesia en la región del Sudeste Asiático.
La parábola del “Wakanda de Indonesia” puede parecer exagerada a primera vista. Sin embargo, si nos fijamos en los recursos almacenados detrás del paisaje de Kalimantan, este apodo en realidad tiene una base sólida. Al igual que Wakanda en la historia ficticia de Marvel, que surgió gracias al dominio del «vibranio», Kalimantan también posee recursos estratégicos que podrían convertirse en la base de la independencia energética, tecnológica y de defensa de Indonesia en el futuro.
¿“Centro de gravedad” Barú?
Geológicamente, Kalimantan es una de las regiones más ricas de Indonesia. Sólo desde el sector de la energía convencional, la contribución es muy significativa. Según datos de 2024, Kalimantan aporta alrededor del 82 por ciento de la producción nacional total de carbón, lo que la convierte en la principal columna vertebral de la economía de energía fósil de Indonesia. Las grandes minas de Kalimantan Oriental y Meridional son los principales proveedores de exportaciones de carbón a China, India y otros países asiáticos.
Aparte del carbón, las reservas de petróleo y gas en la región costera oriental y alrededor del estrecho de Ambalat siguen siendo un apoyo importante en la combinación energética nacional. El bloque Mahakam en Kalimantan Oriental es uno de los campos de gas más grandes que Indonesia haya tenido jamás, mientras que el potencial de petróleo y gas en aguas de Ambalat sigue siendo una preocupación, considerando su ubicación cercana a la frontera con Malasia.
Sin embargo, la verdadera riqueza de Kalimantan puede residir en recursos que aún no se han aprovechado plenamente, a saber, el uranio y las tierras raras. Según cálculos de la Agencia Nacional de Energía Nuclear (BATAN), Kalimantan almacena alrededor de 45.731 toneladas de uranio, la mayor cantidad en Indonesia, con la distribución principal en Melawi Regency, Kalimantan Occidental. Este elemento tiene un alto valor estratégico porque es el material básico para la energía nuclear y para industrias de alta tecnología como satélites, reactores de nueva generación y sistemas de armas modernos.
Además del uranio, los estudios geológicos también muestran un potencial significativo para los metales de tierras raras en varias zonas de Kalimantan occidental y central. Elementos como el neodimio, el praseodimio y el itrio son componentes críticos para las industrias de baterías, turbinas eólicas, vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos avanzados. El mundo está compitiendo para asegurar el suministro de estos REE, porque determinan la dirección de la tecnología y la fortaleza industrial futuras.
Si nos fijamos en la teoría geopolítica clásica, la existencia de recursos como este puede desplazar el centro de gravedad, el centro de poder de un país. Este concepto, que fue introducido por Carl von Clausewitz y desarrollado aún más en los estudios geopolíticos modernos, afirma que la verdadera fuerza de un país no está simplemente en el número de tropas, sino en la capacidad de controlar los recursos estratégicos que respaldan su independencia económica y militar.
En el contexto indonesio, Kalimantan puede convertirse en un nuevo centro de gravedad que fortalezca la posición nacional en el ámbito global. A medida que el mundo avanza hacia una transición energética y aumenta la competencia por minerales críticos, regiones como Kalimantan ya no son simplemente productoras de materias primas, sino símbolos del futuro poder industrial.
Las medidas adoptadas por el gobierno para fortalecer la infraestructura de defensa en Kalimantan también pueden leerse en este marco. Varios planes estratégicos, como la colocación de misiles balísticos Khan y la construcción de una base de aviones de combate Dassault Rafale en la región, indican conciencia del valor estratégico de Kalimantan, tanto desde el punto de vista económico como de seguridad nacional.
La posición geográfica de Kalimantan también refuerza esta lógica. Esta isla limita directamente con Malasia, Brunei y las aguas estratégicas del mar de Sulawesi, una ruta comercial internacional vital que conecta los océanos Pacífico e Índico. En el contexto de la geopolítica regional, una región que es rica en recursos y al mismo tiempo se encuentra en una trayectoria estratégica como ésta ciertamente tiene un significado importante para la estabilidad y la soberanía del país.
En otras palabras, Kalimantan no es sólo un recurso económico, sino también una potencial fortaleza defensiva futura. En una era en la que los recursos naturales son instrumentos de la política global, el control y la gestión adecuados de Kalimantan pueden determinar cuánto poder de negociación tiene Indonesia a nivel internacional.
Poder responsable
De hecho, Kalimantan tiene todos los elementos para ser llamado “Wakanda de Indonesia”: recursos naturales raros, posición geopolítica estratégica y el potencial de convertirse en un nuevo centro de gravedad para la economía y la defensa nacional. Sin embargo, la verdadera fortaleza no se mide por la cantidad de recursos que tiene, sino por cómo una nación los gestiona.
El mayor desafío radica en el equilibrio entre exploración y sostenibilidad. Kalimantan no es sólo un depósito de minerales y energía, sino también el pulmón del mundo que contiene una extraordinaria biodiversidad. La gestión insostenible tiene el potencial de sacrificar el ecosistema que sustenta la vida misma.
Por otro lado, una gestión inteligente puede hacer de Kalimantan un símbolo de la nueva civilización de Indonesia: una región que no sólo apoye el crecimiento económico, sino que también se convierta en un modelo de desarrollo sostenible a nivel mundial.
Idealmente, las futuras políticas gubernamentales deberían centrarse en la canalización de recursos estratégicos, el aumento de la capacidad industrial local y el fortalecimiento de la gobernanza ambiental. Si estas medidas se llevan a cabo de manera consistente, Kalimantan puede convertirse en un verdadero laboratorio para la visión de una «Indonesia soberana»: independiente en energía, fuerte en defensa y sustentable en desarrollo.
Finalmente, Kalimantan no es ficticio como Wakanda. Pero, así como Wakanda es un símbolo de la independencia y el progreso de la nación, Kalimantan también puede ser un símbolo del renacimiento de Indonesia, si su riqueza se gestiona con conocimiento, prudencia y una conciencia geopolítica madura. (D74)



