Mataram (Antara) – La tragedia de fuego y el saqueo del edificio DPRD de la Provincia Occidental de Nusa Tenggara (NTB) a fines de agosto dejaron una herida profunda.
El magnífico edificio donde los representantes de las personas tienen oficinas se derriten. Todos los documentos fueron incendiados, el inventario desapareció y el símbolo de la democracia regional se convirtió en escombros polvorientos. La pérdida se estima en decenas de miles de millones de rupias.
Pero desde detrás de la tragedia, surgió otra imagen contrastante. Los miembros de DPRD decidieron continuar trabajando. No quedaba una sala de reuniones plenarias, no había más sala de comisiones en aire acondicionado, incluso la mezquita y la residencia oficial se transformaron en una sala de reuniones.
Hasta que finalmente se decidió, el garaje del vehículo se usó como sala de reuniones temporal. Una decisión que podría parecer simple, incluso irónica. Pero detrás de esa simplicidad, se almacena un significado profundo sobre la determinación de llevar a cabo el mandato de la gente.
El paso de convertir el garaje en una sala de reuniones real trae un fuerte mensaje de que la democracia no está determinada por el magnífico edificio, sino por el compromiso de los representantes del pueblo de continuar trabajando.
En una emergencia, esta elección demuestra que las funciones parlamentarias pueden ejecutarse en cualquier lugar. Si la gente puede expresar sus aspiraciones en las calles, el consejo debe poder responder con preparación laboral, aunque solo sea en el garaje.
La decisión también recordó que la esencia de la institución legislativa no era un edificio o instalación, sino una sala de representación. El garaje, que ha sido un vehículo de estacionamiento, ahora se ha convertido en una sala de aspiración. Esta transformación no es solo una solución práctica, sino un símbolo de que la democracia realmente nace de la simplicidad y la apertura.
Sin embargo, la tragedia de la quema y el saqueo no debe considerarse simplemente un desastre. El evento debe leerse como un espejo que existe una brecha entre las personas y sus representantes.
El presidente de NTB DPRD, Baiq Isvie Rupaeda, calificó el incidente el impulso de la introspección. Tal vez todo este tiempo el espacio de aspiración es demasiado estrecho, o el mecanismo de diálogo no está realmente despierto.
Si la entrega de aspiraciones se convierte en ira masiva, entonces hay algo que debe mejorarse. No justificar la violencia o el anarquismo, porque la destrucción de las instalaciones públicas es un gran error que perjudica a todas las partes, sino también para darse cuenta de que la democracia saludable solo puede vivir si el canal de comunicación está abierto.
En la tradición de la democracia, cada crisis siempre brinda oportunidades. Los consejos de construcción de incendios que se consideran símbolos de la destrucción de las instituciones pueden revertirse en un impulso para mejorar la calidad de la representación. Desde un garaje simple, el DPRD NTB puede comenzar una nueva tradición de construir una cultura de cercanía, apertura y respuesta rápida a las aspiraciones de la gente.
Hay varios pasos concretos que se pueden tomar. Primero, el DPRD necesita formar una «publicación de aspiración» que sea fácilmente accesible para el público. Esta publicación puede ser un espacio abierto para que los estudiantes, los activistas y la comunidad transmitan ideas sin tener que esperar una agenda plenaria o formal.
En segundo lugar, el DPRD debe estar activo en «recoger la bola de aspiración» yendo directamente al Distrito Electoral, no solo recibiendo invitados en la oficina.
Tercero, la comunicación digital debe fortalecerse, presentando canales oficiales para acomodar las aspiraciones de las personas de manera rápida y transparente.
Mantener el espíritu de la democracia
El garaje que ahora se usa es solo una reunión de soluciones de emergencia. Pero no dejes que el público lo vea solo como ironía. Es precisamente aquí es donde se probó el DPRD Marwah.
¿Están realmente trabajando seriamente incluso sin instalaciones completas? ¿Las reuniones en el garaje producen decisiones que están a favor de las personas? O viceversa, ¿solo se convierte en un símbolo vacío sin un cambio real?
Mantener el espíritu de la democracia significa garantizar que esta tragedia de combustión no reduzca la calidad del trabajo del Consejo. Por el contrario, debe ser un recordatorio de que la legitimidad parlamentaria no es de edificios, sino de la confianza de las personas. Cuando la confianza se agrieta, que se quema no solo los edificios, sino también la autoridad de la institución.
Este evento también es una lección sobre la importancia de la solidaridad nacional. El edificio DPRD fue construido a partir de dinero público. El daño y la reparación también volverán a usar el dinero público.
Por lo tanto, los actos anarquistas en realidad perjudican los intereses de la comunidad. Aquí es donde se prueba el amor de la patria, al transmitir aspiraciones debe hacerse pacíficamente, éticamente y mantener intereses comunes.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad y los gobiernos locales también deben responder más al tratar con posibles conflictos. El diálogo siempre debe ser priorizado, la seguridad no debe ser ignorante y el mecanismo para manejar las aspiraciones debe fortalecerse. El estado no está presente por represión, sino por cuidar un espacio democrático para no meterse en una anarquía.
Garaje como símbolo
El garaje DPRD NTB solo puede ser un edificio simple, pero se ha convertido en un símbolo de la determinación de la democracia en medio de una crisis. Desde este espacio, los representantes del pueblo demostraron que sus deberes no deberían detenerse, incluso después de que la oficina estaba completamente envuelta en fuego.
Pero además, desde un símbolo, el garaje debe ser un punto de inflexión o un impulso para mejorar las relaciones entre las personas y sus representantes. Si el DPRD puede hacer que esta crisis sea un punto de apoyo para abrir un espacio de aspiración más amplio, entonces la historia registrará que la democracia de NTB realmente se fortalecerá de las ruinas del edificio.
Porque, de hecho, la democracia no requiere magníficos edificios. Solo necesita compromiso, apertura y coraje para ponerse del lado de la gente.