JAKARTA (Antara) – En la actualidad, Indonesia está en el umbral de una transición demográfica histórica. En las próximas dos décadas, esta nación entrará en la época población envejecidaCuando la población de ancianos (ancianos) se está haciendo más grande e influencias en la vida socioeconómica.
Los datos de BPS muestran que, en los últimos 10 años, la proporción de ancianos aumentó del 8 por ciento en 2015 al 12 por ciento en 2024, y se proyecta que esta tendencia continúe hasta que la ventana se cierra alrededor de 2039 a 2041.
Este fenómeno a menudo se percibe como una carga. Sin embargo, si se maneja adecuadamente, el envejecimiento de la población puede ser una oportunidad de oro para construir una sociedad más inclusiva, saludable y empoderada.
Los ancianos no son solo los beneficiarios del desarrollo, sino que también pueden ser un motor de conocimiento, experiencia y sabiduría para la próxima generación. La pregunta es, ¿Indonesia está lista para convertir este desafío en una oportunidad?
A primera vista, los ancianos indonesios aún muestran productividad. En 2025, su número alcanzó los 33.43 millones, pero más de la mitad (55.21 por ciento) todavía estaba funcionando. Este número puede leerse como el potencial para el nacimiento de una segunda bonificación demográfica.
Para que esta productividad sea realmente positiva, no solo la compulsión, se necesita un apoyo más fuerte a través de la protección social, los ahorros y las oportunidades de negocios amigables para ancianos.
En la actualidad, de hecho, la mayoría de los ancianos trabajan en el sector informal (84.69 por ciento). Pero aquí es donde la oportunidad de expandir el acceso financiero, la capacitación empresarial y un programa de pensiones simple inclusivo.
El bienestar de los ancianos no solo está relacionado con la economía. Los resultados de la encuesta de felicidad (SPTK) 2021 mostraron que el índice de felicidad de edad avanzada 69.47 fue solo ligeramente menor que otros grupos de edad que estaban en promedio por encima de 71. Disminución de la condición física, el riesgo de enfermedades degenerativas y la alienación social se convirtieron en un factor de causa.
También es importante ver la generación de edad de 30-50 años hoy, que se convertirá en ancianos en las próximas dos o tres décadas. Su número ahora es de alrededor de 88 millones, con una alta participación laboral (81.52 por ciento). Sin embargo, algunos todavía están funcionando no son fijos ni bajos.
Por esta razón, hay cuatro agendas que pueden ser la dirección de la estrategia de envejecimiento de la población en Indonesia. Primero, el aspecto social, los ancianos deben ser vistos no como una carga, sino como un guardián de conocimiento (guardián del conocimiento). La participación de edad avanzada en las actividades comunitarias debe ser facilitada, así como fortalecer el sistema de apoyo familiar para que los ancianos no estén marginados.
En segundo lugar, los aspectos económicos deben ser una preocupación importante. Los ancianos y los posibles ancianos deben tener un acceso más amplio a un programa de pensiones inclusivo de fácil acceso y ahorros. Esto garantizará una sensación de seguridad al tiempo que reduce la dependencia de los miembros de la familia. Además, las oportunidades comerciales amigables para ancianos también deben fortalecerse.
Por ejemplo, el desarrollo de MIPYME que ajustan las necesidades y capacidades de los ancianos, a partir de los negocios culinarios del hogar, las artesanías, hasta los servicios basados en la experiencia. De esta manera, los ancianos pueden seguir siendo productivos, no por la compulsión económica, sino por la elegancia digna de continuar trabajando.
Tercero, el aspecto de la salud exige la presencia de servicios atención a largo plazo basado en la comunidad. Durante este tiempo, el tratamiento de los ancianos a menudo se cobra a la familia, especialmente a las mujeres. De hecho, el mantenimiento a largo plazo debe ser parte del sistema social del país que está integrado con servicios de salud promotores y preventivos. El desarrollo de centros de servicio comunitario, cuadros de salud de edad avanzada y apoyo psicosocial ayudará en gran medida a que los ancianos permanezcan saludables, activos y eviten el aislamiento social.
Cuarto, los aspectos digitales no deben ignorarse. En medio de la corriente de transformación digital, muchos ancianos todavía se quedan atrás. Se debe aumentar la alfabetización digital amigable para ancianos, no solo para fines de entretenimiento, sino también para acceder a servicios públicos, instalaciones de salud en línea o transacciones financieras digitales.
*) Nuri Taufiq y Lili Retnosari son estadísticas en la Agencia Central de Estadísticas (BPS)