Pasos silenciosos de un niño con retrasos en el desarrollo

Mataram (ANTARA) – Las mañanas soleadas en una aldea costera en el norte de Lombok, en el oeste de Nusa Tenggara (NTB), a menudo muestran una escena similar, cuando una madre pesa a un niño pequeño en el posyandu, con la esperanza de que la aguja de la báscula se mueva más hacia la derecha.

Esta simple esperanza es en realidad un símbolo de un problema mucho mayor. El informe de seguimiento de la nutrición del gobierno regional muestra que la prevalencia del retraso del crecimiento en BNA ha aumentado nuevamente en el último año, a casi el 30 por ciento.

Este aumento no sólo indica problemas nutricionales persistentes, sino que también revela vulnerabilidades sociales entrelazadas.

Dos distritos, a saber, Lombok del Norte y Lombok del Este, se encuentran ahora en la zona roja de retraso en el crecimiento. El norte de Lombok registró el 35,3 por ciento y el este de Lombok el 33 por ciento.

Ambos contribuyen con la mayor carga a los BNA y son indicadores de que los problemas nutricionales no son sólo una cuestión de la cocina familiar, sino que también son un reflejo de la desigualdad en el desarrollo, los servicios de salud e incluso cuestiones sociales, como los altos niveles de matrimonio infantil.

En 2024, NTB registrará el 14,96 por ciento de los matrimonios infantiles, la cifra más alta a nivel nacional. Esta cifra tiene un impacto directo en el alto riesgo de que los bebés nazcan con bajo peso y con retraso en el crecimiento y desarrollo.

En ese contexto, el retraso en el crecimiento no es sólo una estadística. Es más bien una alarma que sigue sonando, recordando que el futuro de la generación joven de NTB corre el peligro de quedarse atrás, antes de competir.

Este artículo intenta mapear cómo están funcionando los esfuerzos del gobierno, dónde radican los desafíos y cómo se puede abrir más el espacio para las soluciones.

Dirección de intervención

Los gobiernos locales no se quedan callados. Actualmente se están llevando a cabo diversas intervenciones desde el nivel provincial hasta el de aldea. El Programa de Comidas Nutritivas Gratuitas (MBG), dirigido a mujeres embarazadas, madres lactantes y niños pequeños, es una de las principales estrategias.

Se eligió este grupo objetivo porque se encuentra en la fase más decisiva del ciclo de los primeros 1.000 días de vida. El Grupo de Trabajo MBG también se ha fortalecido para brindar intervención directa a las familias en riesgo de retraso del crecimiento.

Este enfoque hace hincapié en dos cosas: la recuperación de los niños que ya padecen retraso en el crecimiento y la prevención de la aparición de nuevos casos.

El centro de Lombok es un ejemplo de distrito que muestra logros alentadores. En noviembre de 2025, la prevalencia del retraso del crecimiento será del 9,28 por ciento, frente al 10,98 por ciento.

Este descenso no se produjo de inmediato. El gobierno del distrito firmó un pacto de integridad con los jefes de aldea, los jefes de subdistrito y los jefes de los centros de salud comunitarios.

Todo apunta a alcanzar el objetivo del 14 por ciento, según el plan nacional. Central Lombok también está fortaleciendo los programas de educación sobre el consumo de pescado como parte de los esfuerzos para lograr suficiente proteína animal, que a menudo falta en los menús familiares.

Mientras tanto, la ciudad de Mataram eligió un camino diferente. El Servicio de Salud proporciona pediatras en 11 centros de salud comunitarios para garantizar la detección temprana, el diagnóstico correcto y planes de intervención mensurables.

Este paso no consiste sólo en añadir servicios de salud, sino también en cambiar el paradigma para abordar el retraso del crecimiento, desde un simple seguimiento rutinario a un enfoque más clínico. Los resultados son visibles: la tasa de retraso del crecimiento cayó del 6,7 por ciento al 6,03 por ciento en septiembre de 2025.

En Lombok Oriental, el enfoque de cooperación mutua es el pilar. El Programa Genting o Movimiento de Padres de Acogida para Prevenir el Retraso del Crecimiento implica que la comunidad se convierta en acompañante de las familias en riesgo de retraso del crecimiento. Se llevan a cabo intervenciones que van desde futuras novias, mujeres embarazadas, madres que dan a luz hasta niños pequeños.

Este enfoque comunitario proporciona un espacio más amplio para la participación pública, especialmente en contextos de aldeas que tienen una fuerte cultura social comunitaria. East Lombok incluso ganó un premio nacional gracias a esta innovación.

Sin embargo, este mapa de éxito no cubre los grandes desafíos que aún quedan por delante. El aumento de las tasas de retraso del crecimiento en las provincias muestra que las intervenciones no se han integrado plenamente.

Los datos del Servicio Social NTB muestran que muchos programas sociales en esta provincia se ejecutan de forma independiente, sin conexión entre instituciones. La colaboración sigue siendo un proyecto y temporal, no arraigado en el sistema.

De hecho, el retraso en el crecimiento no es sólo un problema de salud. Está entrelazado con la pobreza extrema, el saneamiento deficiente, la falta de acceso a la educación y los altos niveles de matrimonio infantil.

El Instituto Coordinador de Bienestar Social de NTB (LKKS) está tratando de unir estos sectores dispersos mediante la preparación del Documento de Estrategia de Colaboración de Bienestar Social de NTB 2025-2030.

Se espera que este documento se convierta en una guía conjunta entre el gobierno, el mundo empresarial, las universidades y las instituciones sociales. Si se llevan a cabo, los esfuerzos para reducir el retraso en el crecimiento tendrán una base más unificada.

A nivel provincial, la atención también se centra en el Programa de Aldeas Empoderadas, que se dirige a 106 aldeas extremadamente pobres. Este enfoque sitúa el retraso del crecimiento como un impacto de la pobreza estructural.

Las aldeas son un espacio lógico para la intervención porque la mayoría de los casos de retraso del crecimiento ocurren en familias económicamente vulnerables y con acceso limitado a los servicios básicos.

Bima Regency y Bima City también están fortaleciendo el movimiento de padres de crianza como parte de una estrategia para ampliar el alcance de las intervenciones a las familias en riesgo de retraso del crecimiento.

Se proporcionan periódicamente paquetes de nutrición, nutrición adicional y educación para padres. Este tipo de modelo de asistencia es importante, especialmente en zonas urbanas y semiurbanas, donde las familias pobres suelen vivir en entornos hacinados con acceso limitado a alimentos saludables.

Aunque estos diversos modelos de intervención parecen prometedores, sigue acechando un gran desafío: el cambio de comportamiento.

Muchas familias todavía están acostumbradas a retrasar el acceso a los servicios de salud, proporcionar alimentos complementarios inadecuados a la leche materna o estar atadas a un patrón de consumo mínimo de proteína animal.

Por eso, un enfoque educativo, especialmente a nivel comunitario, es la clave para romper la cadena del retraso del crecimiento a largo plazo.

generación saludable

El futuro del tratamiento del retraso del crecimiento en los obstáculos no arancelarios depende de tres cosas. En primer lugar, la integración de políticas intersectoriales. Reducir el retraso del crecimiento no es sólo una cuestión que corresponde al departamento de salud. Se deben incluir todos los sectores, desde la educación, la protección infantil, el saneamiento hasta el alivio de la pobreza. El esfuerzo de NTB LKKS para desarrollar una estrategia de colaboración es un paso importante, pero debe traducirse en un trabajo de campo consistente.

En segundo lugar, fortalecer la calidad de las intervenciones a nivel de aldea. El Programa Aldea Empoderada puede convertirse en una locomotora si combina intervenciones nutricionales, educación para padres y empoderamiento económico. Las aldeas tienen un fuerte capital social y son el espacio de interacción más cercano con las familias.

En tercer lugar, generar un cambio de comportamiento sostenible. Es necesario repetir y basar la educación en la comunidad sobre nutrición, prevención del matrimonio infantil y la importancia de los servicios de salud.

Las mentalidades suelen ser más difíciles de cambiar que las estadísticas, pero los cambios en esta área son los que más determinarán la sostenibilidad del programa.

NTB tiene un gran capital en forma de un fuerte espíritu de cooperación mutua y una estructura social que todavía es socialmente cercana. Con una estrategia más unificada y objetivos realistas, no es imposible que la carga actual del retraso en el crecimiento pueda reducirse significativamente.

Al final, es importante recalcar que el retraso del crecimiento no es una maldición. Este es un problema que puede solucionarse cuando el gobierno, la sociedad y el mundo empresarial trabajan en la misma dirección.

Cada niño pequeño que crece sanamente es una prueba de que la intervención no es en vano. Y cada familia educada es la base de una generación NTB más fuerte e inteligente.

Entre cifras y políticas, no olvidemos que el retraso del crecimiento es una historia sobre el futuro. Ese futuro ahora espera cómo NTB escribe el próximo capítulo. ¿Sigues atrapado en el ciclo de la desnutrición? o acelerar hacia la deseada generación dorada.



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