Mataram (ANTARA) – Al entrar en el año fiscal 2026, el espacio fiscal regional se está reduciendo. La política de recortar las transferencias centrales cambia el mapa de las capacidades financieras de los gobiernos locales.
En la mesa del presupuesto, las cifras parecían firmes; debajo de él, hay vida humana que depende de la certeza. Los trabajadores honorarios y los empleados públicos con contratos de trabajo a tiempo parcial se encuentran en un punto vulnerable. Su estatus es flotante, sus ingresos y su futuro familiar están amenazados, mientras que no debe subestimarse su papel en el mantenimiento de los servicios públicos.
En muchas oficinas gubernamentales, los honorarios son la punta de lanza. Llevan a cabo la administración básica, ayudan en el proceso de enseñanza y aprendizaje en las escuelas públicas, se convierten en asistentes de los trabajadores sanitarios en los centros de salud comunitarios y prestan servicios a nivel de aldea o subdistrito.
Cuando las asignaciones de financiamiento central se reducen, la carga de cubrir salarios y prestaciones a menudo se convierte en una de las opciones de gestión presupuestaria consideradas por los gobiernos locales. Esta elección plantea un dilema moral y técnico: equilibrar el equilibrio presupuestario o mantener la dignidad de miles de servidores.
Dilema
La descentralización fiscal da esperanzas de que las regiones puedan gestionar el desarrollo de forma independiente. En realidad, cuando los fondos centrales se reducen, la carga de los empleados se convierte en el punto más fácil de cambiar. Los planes para recortar el gasto de los empleados que no pertenecen a la ASN suelen aparecer como una solución técnica para equilibrar el presupuesto.
El personal honorario ha sido durante mucho tiempo un componente vital en los servicios públicos, tanto en los campos de la educación como de la administración rural y la salud. Ahora se enfrenta a un estatus dual porque se le considera un activo regional, pero se enfrenta a una alienación regulatoria.
La Ley ASN Número 20 de 2023 como nuevo paraguas ha eliminado el término honorario, reemplazándolo por Empleado del Gobierno con Contrato de Trabajo (PPPK) como única vía de ASN distinta a PNS. El artículo 66 de la Ley establece que la disposición del personal ajeno a la ASN deberá finalizar a más tardar en diciembre de 2024.
Para responder a este período de transición, el gobierno abrió un esquema PPPK a tiempo parcial, una regulación que permite a los trabajadores que no pertenecen a ASN tener la condición de empleados del gobierno en base a un acuerdo laboral. Este esquema está regulado en el Decreto del Ministro de PANRB Número 16 de 2025 y se espera que brinde seguridad jurídica a quienes han estado «flotando» sin estatus.
Sin embargo, esta política no está exenta de desafíos. Las regiones deben ajustar la capacidad presupuestaria, garantizar la equidad en la compensación y hacer la transición entre el estatus de tiempo parcial al de tiempo completo para no crear una «segunda clase de empleados» incierta.
En la provincia de Nusa Tenggara Occidental, esta condición se ha convertido en una situación urgente. Según los datos recopilados, el número total de empleados no pertenecientes a la ASN en el Gobierno Provincial de NTB llegó a 9.616 personas, de las cuales 9.542 están registradas en la base de datos de la Agencia Nacional de Función Pública (BKN). De este número, a 9.449 trabajadores honorarios se les ha propuesto convertirse en PPPK a tiempo parcial.
Recientemente, BKN emitió consideraciones técnicas (pertek) para 6.271 candidatos del PPPK a tiempo parcial de NTB, dando esperanzas de que algunos trabajadores honorarios reciban estatus oficial y salarios de acuerdo con el salario mínimo provincial (UMP).
Sin embargo, algunos homenajeados no han logrado pasar la verificación o no han sido propuestos debido a limitaciones regulatorias y presupuestarias. La situación se está volviendo más complicada porque alrededor de 518 empleados honorarios del gobierno provincial de NTB corren el riesgo de ser despedidos, amenazados de ser despedidos si no existen políticas que los protejan.
Este fenómeno refleja el dilema de la provincia. Por un lado, quieren cumplir con las instrucciones centrales de organizar al personal ajeno a la ASN, por otro, temen abandonar a miles de empleados que durante mucho tiempo han contribuido a la sociedad.
Organizar pasos
Las regiones no pueden permanecer en la encrucijada entre los déficits presupuestarios y el destino humano. Se pueden implementar varias estrategias para que la dotación de personal sea justa y eficaz.
Primero, verificación y mapeo de datos integrados. Los gobiernos regionales deben priorizar la formación de un equipo de verificación independiente que mapee datos honoríficos, como antigüedad en el servicio, competencia, aporte real a la agencia. La integración de datos con BKN es obligatoria para que no se pierdan honorarios administrativamente.
En segundo lugar, PPPK a tiempo parcial se está posicionando gradualmente en una posición estratégica. No lo haga todo de una vez, sino elija puestos funcionales y administrativos prioritarios para este esquema. Asegúrese de que obtengan una compensación proporcional y derechos básicos, incluida la seguridad social como ASN, en proporción a su trabajo. Una vez que mejoren las finanzas públicas, presione para pasar al estatus de tiempo completo.
En tercer lugar, incentivos de transición y formación alternativa. Proporcionar subsidios de transición, por ejemplo, asistencia salarial de 6 a 12 meses para empleados honorarios que no hayan sido nombrados inmediatamente. Además, brindarles capacitación en habilidades para que tengan alternativas laborales en el sector público y privado.
Cuarto, el plan de fondos de asistencia centro-regional. El gobierno central necesita proporcionar subsidios temporales en forma de fondo de contrapartida o programas de financiación para áreas afectadas por acuerdos honorarios. Con esta ayuda se puede reducir la presión directa sobre la APBD regional.
quinto, implicación y comunicación transparente. Los homenajeados deben participar como socios en la formulación de políticas. Publicar la lista de homenajeados propuestos, criterios de selección y calendario de ascensos. La transparencia reduce la resistencia y aumenta la legitimidad de las políticas.
Reforma de edificio
Recortar los fondos de transferencia central no es el fin de las responsabilidades regionales hacia los empleados que no pertenecen a la ASN. Cuando el presupuesto se reduce, no significa que se reduzca el compromiso con la gente. Los PPPK honorarios y a tiempo parcial son elementos de la vida pública, no una carga estadística.
En NTB y en muchas otras áreas, los gobiernos locales están siendo puestos a prueba actualmente. ¿Eligen la eficiencia, no la gente, o construyen una eficiencia que preserve la dignidad humana? Sin una estrategia de transición madura, la dotación de personal sólo dejará cicatrices en medio de los servicios públicos.
Necesitamos una solución que no sólo mantenga las cifras presupuestarias, sino que también humanice a quienes han servido a este país. En la encrucijada de una crisis fiscal, la mejor opción no es entre recortar o mantener. La mejor opción es restablecer las expectativas, para que las personas que sirven no se conviertan en víctimas de las políticas, sino que sean parte de reformas justas y sostenibles.