Una mirada a las nuevas direcciones de la modernización de China

Yakarta (ANTARA) – Cuando el Comité Central del Partido Comunista Chino publicó sus recomendaciones para el XV Plan Quinquenal, el mundo no lo vio como un documento político ordinario.

Las recomendaciones se consideran señales que darán forma a la dirección de la economía, la tecnología y la gobernanza globales en los próximos cinco años.

Esto se puede ver en el evento. Conferencia sobre comprensión de China 2025 reunió recientemente en Guangzhou a más de 800 pensadores, economistas y líderes mundiales para discutir cómo la modernización de China afectará el futuro global.

Para Indonesia, interpretar esta nueva dirección no es sólo una necesidad diplomática, sino un imperativo estratégico porque toda la agenda nacional, desde el downstreaming, la transformación industrial y la transición energética hasta el aumento de la competitividad de los recursos humanos, está cada vez más conectada con la dinámica que ocurre en China.

Es importante que Indonesia analice las diversas perspectivas que surgieron en la conferencia para comprender cómo los cambios en la dirección del desarrollo de China crean nuevas oportunidades y desafíos para Indonesia, así como qué se debe hacer para que Indonesia no sea sólo un espectador de los cambios importantes en la economía global.

Las recomendaciones centrales del plan sitúan la modernización del sistema industrial y el fortalecimiento de la economía real como tareas estratégicas clave.

Yin Yanlin, subdirector del Comité de Asuntos Económicos del XIV Comité Nacional de la Asamblea Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), enfatizó que China está ahora yendo más allá de su papel histórico como fábrica del mundo.

Explicó la nueva orientación de China que enfatiza la fabricación inteligente, ecológica y basada en servicios, una transformación que abrirá oportunidades para la cooperación industrial en todo el mundo.

Las opiniones de Yin son muy relevantes para Indonesia, que está aumentando su capacidad de procesamiento de minerales, fortaleciendo su base industrial nacional y persiguiendo objetivos de transformación estructural.

Pero el cambio de China hacia segmentos de alto valor agregado también significa que Indonesia debe mejorar sus competencias tecnológicas, de investigación y productividad para poder convertirse en un socio igualitario, no sólo en un proveedor de materias primas en la nueva cadena de suministro global.

Romano Prodi, ex primer ministro italiano y ex presidente de la Comisión Europea, añade una perspectiva más aguda. Afirmó que China ha pasado de ser un país con gran potencial a convertirse en un verdadero líder de la economía global, especialmente en industrias emergentes como la energía solar, la energía eólica, las baterías y los vehículos eléctricos.

Prodi enfatizó que en los próximos cinco años, el énfasis de China en el desarrollo de la ciencia y la tecnología fortalecerá su posición como motor de la innovación mundial y que Europa necesita aumentar la cooperación tecnológica con China.

Esta visión proporciona un mensaje importante para Indonesia de que, en medio de la competencia global en tecnología verde y vehículos eléctricos, Indonesia no puede depender simplemente de las reservas de níquel o de un gran mercado interno.

Indonesia necesita una estrategia integral que garantice que la inversión extranjera en este sector realmente transfiera tecnología, aumente la capacidad industrial y desarrolle recursos humanos capaces de estar en la cadena de valor tecnológica global.


Desarrollo verde

El desarrollo ecológico es uno de los pilares clave del plan. Guo Lanfeng, Presidente Sociedad China de Reforma EconómicaExplicó que China es un defensor mundial de la transición verde y sirve como el mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo, así como un importante inversor en energías renovables como la solar y la eólica.

Enfatizó que durante el período del XV Plan Quinquenal, China avanzó de manera constante hacia el logro del pico de emisiones de carbono, al tiempo que aceleró la cooperación internacional en tecnología verde y promovió el libre flujo de productos verdes de alta calidad.

Para Indonesia, que enfrenta grandes desafíos en la reducción de emisiones de los sectores energético e industrial, las oportunidades de colaboración con China en tecnología solar, eólica, gestión de baterías y movilidad verde urbana muy sustancial.

Pero para aprovechar esta oportunidad, Indonesia debe acelerar la reforma regulatoria energética, fortalecer las cadenas locales de suministro de energía renovable y preparar una gran fuerza laboral verde.

Las perspectivas de África proporcionan una reflexión interesante para Indonesia. Erastus Mwencha, ex vicepresidente de la Comisión de la Unión Africana, dijo que la gran inversión de China en energía solar ha traído beneficios reales a muchos países africanos.

Hizo hincapié en que los esfuerzos de África para cambiar a vehículos eléctricos y mejorar la infraestructura están estrechamente alineados con los objetivos de transición verde de China, creando oportunidades mutuamente beneficiosas.

La experiencia de África muestra que incluso los países con capacidad de infraestructura y financiamiento limitados pueden acelerar los avances tecnológicos cuando el acceso a productos e inversiones verdes está ampliamente abierto.

Indonesia puede aprender de esto que el coraje para tomar decisiones tecnológicas y acelerar la adopción de energías renovables no tiene por qué esperar a estar perfectamente preparada; lo que se necesita es un diseño de asociación adecuado, una estructuración saludable del mercado y una gobernanza transparente del proyecto.


Apertura del mercado

La apertura del mercado chino también está en el punto de mira de los actores empresariales globales. Isabelle Hannedouche, Director General Sodexo Gran ChinaDijo que desde que ingresó al mercado chino en 1995, la compañía ha crecido rápidamente hasta operar en más de 950 ubicaciones, emplear a más de 17.000 personas y atender a 1,2 millones de consumidores todos los días.

Su base de clientes es cada vez más diversa, no sólo empresas extranjeras sino también empresas estatales, empresas privadas y empresas tecnológicas líderes.

Para él, el desarrollo de Sodexo es una prueba de que el mercado abierto de China puede crear un enorme espacio para el crecimiento.

En el contexto de Indonesia, esta experiencia es un recordatorio de que la apertura del mercado no es una amenaza si va acompañada de un fortalecimiento de la industria local, el desarrollo del talento nacional y regulaciones consistentes.

De hecho, la apertura dirigida puede enriquecer el ecosistema empresarial, aumentar la competencia sana y acelerar el desarrollo de servicios modernos.

La cuestión comercial entre China y África también muestra una dinámica importante. Según Mwencha, el comercio entre las dos regiones se disparó de 10 mil millones de dólares en 2000 a 300 mil millones de dólares en 2024. Esto fue impulsado por la política de acceso arancelario cero para los productos africanos, así como por los cambios demográficos y la industrialización de China.

A medida que las industrias con uso intensivo de mano de obra comienzan a salir de China, África está ganando una oportunidad para atraer inversiones manufactureras. Indonesia también se encuentra en la misma encrucijada.

Si Indonesia quiere atraer parte del movimiento procedente de industrias intensivas en mano de obra, debe acelerar la reforma laboral, aumentar la productividad laboral y garantizar que el ecosistema de inversión esté libre de obstáculos burocráticos. De lo contrario, la ola de inversión global favorecerá a otros países que ofrezcan mayores comodidades.

La urgencia para Indonesia es ahora muy clara. El mundo está experimentando una redistribución de centros de poder económico, tecnológico e industrial. La transformación de China no es sólo un cambio interno, sino una ola importante que determina la dirección de la cadena de valor global.

Indonesia no debe ser simplemente un observador. Indonesia necesita fortalecer su posición en la cooperación tecnológica, acelerar la transición verde, modernizar la industria y preparar recursos humanos competitivos para afrontar la era de la fabricación inteligente.

Las recomendaciones del Plan Quinquenal de China son una imagen del futuro de la economía mundial. ¿Está Indonesia preparada para convertirse en un actor importante o simplemente está disfrutando de las oportunidades restantes que otros países no han aprovechado?



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