Tras el rechazo de un mandato que exigía que los teléfonos en la India tuvieran preinstalada una aplicación pública indeleble, el gobierno ahora dice que la aplicación puede eliminarse si los usuarios así lo deciden.
Sin embargo, es poco probable que esta decisión cambie la negativa de Apple a cumplir la orden. Aquí están los detalles.
India dice que su «deber» es introducir la aplicación, pero los usuarios pueden elegir si conservarla o no.
La semana pasada, el gobierno indio emitió una directiva que exige a los fabricantes de teléfonos inteligentes preinstalar una aplicación pública llamada Sanchar Saathi.
El gobierno indio está promocionando Sanchar Saathi como una aplicación de seguridad, que ofrece herramientas para denunciar dispositivos robados, bloquear el número IMEI único de un teléfono a los operadores y denunciar spam o números de teléfono fraudulentos.
Hoy temprano, Reuters informó que Apple no cumpliría con el mandato:
Apple, sin embargo, no tiene planes de cumplir con la directiva y le dirá al gobierno que no sigue tales requisitos en ningún lugar del mundo porque plantean numerosas preocupaciones de privacidad y seguridad para el ecosistema iOS de la compañía, dijeron dos de las fuentes de la industria familiarizadas con las preocupaciones de Apple. Se negaron a ser nombrados públicamente porque la estrategia de la empresa es privada.
Uno de los muchos puntos conflictivos del mandato fue el aparente requisito de que la aplicación fuera indeleble, además de estar preinstalada en dispositivos nuevos o instalada automáticamente mediante una actualización de software.
Hoy, el gobierno indio parece haber suavizado su postura sobre el requisito de que la aplicación sea indeleble, aunque todavía parece exigir que los fabricantes la preinstalen o la autoinstalen:
Es poco probable que este cambio parcial cambie la postura de Apple sobre el tema, ya que no aborda otras preocupaciones de privacidad y seguridad de la compañía.
El enfrentamiento se produce en un momento en que India está desempeñando un papel cada vez más importante en el negocio de Apple, como alternativa de fabricación a China y como mercado de consumo en rápido crecimiento, y se suma a una reciente disputa que involucra una posible multa antimonopolio de 38 mil millones de dólares en el país.
Queda por ver si todo esto podría llevar al gobierno local (o incluso a Apple) a tomar medidas contra las operaciones nacionales de la compañía en el país.
Google, por su parte, aún no ha dado su opinión, ya que la compañía no ha respondido a las solicitudes de múltiples medios de comunicación para comentar sobre el asunto o aclarar si tiene intención de cumplir o rechazar el mandato.



